En paralelo al impulso de la resiliencia empresarial y
nuevas plataformas digitales para mejorar la experiencia de cliente, se está
fomentando una cultura que proporcione ciclos continuos de mejora, reduzca
fricciones internas y deje atrás la burocracia para que se sustituya por una
estructura flexible.
“Muchas empresas carecen de una cultura de innovación
y una firme voluntad de evolucionar y adoptar nuevas tecnologías. Por ende,
deben modernizarse para no correr el riesgo de quedar obsoletas e impactar
negativamente la experiencia del cliente”, explica Sergio Morales, gerente
general de CoasinLogicalis.
Asimismo, corren el riesgo de perder sus activos más
valiosos: los colaboradores. Hoy la fuerza laboral está evolucionando de baby
boomers a nativos digitales por lo cual es importante que las compañías
acompañen este cambio cultural interno.
“Afrontamos una escasez general de talento digital,
por ende, las empresas no pueden arriesgarse a perder sus mejores activos. La
innovación permite que los empleados se sientan parte de algo más grande que
sus propias responsabilidades cotidianas y los invita a marcar la diferencia
frente a sus clientes y la industria en general”, detalla Morales.
Para aprovechar el potencial de las personas, las organizaciones deben entender primero cómo está evolucionando el talento. Vivimos una mezcla de cambio demográfico, flexibilidad laboral y autonomía personal, que puede considerarse una consecuencia general de la pandemia y de la transformación digital.
“La mayoría de los empleados valora mucho la
flexibilidad de conciliar asuntos familiares y profesionales, queriendo
perpetuar la actual situación laboral en remoto. Incluso, la mayoría de los
CIOs reconoce la necesidad de mejorar la experiencia de sus empleados y, según
Logicalis Global CIO Survey 2021, el 50% de las organizaciones sabe que debe
centrar sus esfuerzos en el bienestar de ellos”, aclara Morales.
A medida que se controla la pandemia, el equilibrio
entre el trabajo y la forma de vida pasa a ser un aspecto clave ya que tiene un
impacto en la salud mental y en la productividad de los empleados. “La
experiencia del colaborador se relaciona directamente con el compromiso,
productividad y cercanía que pueda tener con los clientes”, asegura Morales.
Contar con una infraestructura tecnológica sólida,
robusta y ágil es clave para apoyar a los empleados que forman parte de la
organización. Las plataformas tecnológicas deben ser flexibles y abiertas,
permitir la creación de aplicaciones potentes que los empoderen y creen
entornos de trabajo agradables.
“Estas plataformas basadas en la nube y con servicios interoperables,
permiten fomentar una colaboración consistente en toda la empresa. La
transformación de los espacios de trabajo ya ha comenzado. Según la encuesta
Remote Working de PwC, las empresas que no afronten este cambio podrían correr
el riesgo de perder talento frente a su competencia”, sentencia Morales.
Con una nueva generación de empleadores, con modelos de trabajo híbridos y con un concepto diferente sobre la autonomía, el momento de fomentar la innovación y la colaboración empresarial es hoy. Fomentar el libre intercambio de ideas y dotar después a los empleados con las armas que les permitan actuar es urgente.
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