Un nuevo retroceso en el desempeño de los negocios se
produjo a fines del año pasado ya que los antecedentes recopilados en
entrevistas y una encuesta aplicada a ejecutivos de empresas de todo el país, dan
cuenta de que el desempeño de gran parte de los negocios volvió a retroceder en
lo más reciente.
Es una de las principales conclusiones del Informe de Percepciones
de Negocios de febrero de 2021publicado por el Banco central de Chile a
comienzos de este mes.
Esto, tras un repunte importante entre fines del
tercer y comienzos del cuarto trimestre del 2020.
En la Macrozona sur, la situación se aprecia más
compleja que en el resto del país, respondiendo a la cantidad de comunas en las
fases más restrictivas del plan paso a paso y por otra parte, entre los
sectores ligados al mercado externo, la minería, el rubro salmonero y forestal
mantienen una actividad dinámica.
Asimismo, el comercio y parte de la industria se sigue
beneficiando del impacto del retiro de ahorros previsionales en el consumo.
En tanto, los servicios y actividades que requieren
más interacción social continúan entre los rubros más alicaídos.
Las perspectivas para el 2021 están sujetas a un alto
grado incertidumbre, en especial por la evolución de la situación sanitaria y
su efecto en los ingresos de las empresas, las decisiones de inversión y los
planes de contratación de personas.
Una fracción de entrevistados indica que de producirse
un retroceso a la fase 1, el impacto en su actividad sería menor que en el 2020,
pues ya han adaptado sus operaciones a las restricciones sanitarias. En tanto,
entre las firmas más ligadas a los servicios se señala que, en caso de
materializarse este retroceso, se podría comprometer la supervivencia del
negocio.
Otros desafíos importantes que enfrentan las empresas
de cara al desempeño de este año son el comportamiento de la demanda y, en
menor medida, la situación política.
La mitad de los consultados invertirá el 2021 y una
fracción mayor lo hará en el 2022. Las principales limitantes para la decisión,
se relacionan con la incertidumbre sobre la situación sanitaria, la evolución
de la demanda y el ambiente político.
También, se incrementa la relevancia de factores como
la disponibilidad de recursos para financiar tales proyectos, donde un 40%
declara este motivo para no invertir y entonces, los proyectos siguen enfocados
principalmente en renovar infraestructura existente y automatizar procesos.
Por otro lado, la posibilidad de adquirir nuevos
créditos se ve limitada por la mayor carga financiera que presentan las
empresas, lo que se complica especialmente en los rubros más afectados por el
distanciamiento social.
Dos tercios de quienes responden la encuesta, indica
tener un crédito bancario y cerca de la mitad de ellos, manifiesta que ha sido
difícil pagar sus obligaciones, debiendo hacer recortes en otros gastos para
enfrentar a esta situación.
En todo caso, las condiciones para acceder al crédito
siguen, en general, favorables y las necesidades de financiamiento se
encuentran cubiertas para una fracción mayor de empresas.
En el mercado laboral sigue primando la estabilidad,
aunque algunos informan de nuevas desvinculaciones y se menciona, una menor
disponibilidad de mano de obra de menor calificación y cerca del 30% de quienes
responden la encuesta han efectuado despidos en los últimos tres meses.
Los entrevistados que han efectuado este tipo de
ajuste, indican que se ha debido al retroceso en el plan paso a paso o por la
debilidad en el flujo de caja. En todo caso, para el 2021, prevalece la visión
de mantener la dotación actual, con una fracción menor que anticipa leves
aumentos.
La escasez de mano de obra, originada por diversos
motivos, se relata especialmente en rubros como la construcción y la
agricultura, lo que, en algunos casos, ha provocado alzas de sueldos en esos
sectores.
Los costos han subido para una fracción de
entrevistados, quienes lo atribuyen a factores como la escasez de insumos y/o
productos para la venta. Además, señalan que estas alzas no siempre se han
podido traspasar a precios.
Cerca del 60% de los encuestados indica una menor
disponibilidad de materias primas o insumos comparado con un año normal, en lo
que impactan temas logísticos, problemas en la producción o el agotamiento de
stocks.
No se advierte una tendencia clara respecto de la
evolución de los precios, equiparándose los consultados que indican aumentos
con aquellos que han tenido disminuciones e identificándose ambos grupos con
sectores específicos. A tres meses, sin embargo, las respuestas se inclinan
hacia un incremento.
Este documento, que se publica en febrero, mayo,
agosto y noviembre, resume las opiniones recogidas por la Gerencia de
Estrategia y Comunicación de Política Monetaria de la División Política
Monetaria en entrevistas y encuestas a la administración de empresas a lo largo
del país.
Las entrevistas (alrededor de 100) fueron realizadas
entre el 28 de diciembre y el 26 de enero y la encuesta, con alrededor de 500
respuestas válidas, fue levantada entre el 18 y el 29 de enero.
Las visiones contenidas en este informe, no coinciden
necesariamente con la evaluación que el Consejo del Banco Central de Chile
tiene de la coyuntura económica.