Pero hay uno que tiene especial relevancia
por todo lo que implica: se trata de la internacionalización, o la búsqueda de
mercados internacionales luego de acumular experiencia en el terreno
local.
La internacionalización puede realizarse
de varias formas, entre ellas, la exportación de bienes y servicios, la
apertura de filiales o sucursales, la participación en alianzas estratégicas
con firmas extranjeras, o la creación de nuevas empresas en mercados
internacionales.
Para que sea efectiva, el destino a elegir
será fundamental, y en este sentido, Estados Unidos lleva la delantera. El
reporte "Global Startup Ecosystem Report 2023", elaborado por Startup
Blink, confirmó que Estados Unidos se consolidó como nación líder en startups y
también como el país más favorable para los negocios alrededor del mundo. Según
el ranking, EEUU cuenta con 34 ciudades entre las mejores 100, y más de un
tercio de ellas están en el Top 300 global.
Según explica Alejandra Winter, directora
del programa Internacional de Soft Landing de CIC, este proceso trae
consigo numerosas ventajas.
“Los startups pueden expandir su negocio
de manera concreta al llegar a nuevos públicos y audiencias. Además, la marca
se potencia y se posiciona, lo que aumenta su reconocimiento global. En cuanto
a la diversificación, operar en mercados diferentes incluye desafíos e ideas
que impulsan al negocio a estándares más altos”, comenta.
Internacionalizar abre la puerta a lograr
resultados positivos, pero para que ello ocurra es necesario considerar algunos
aspectos que es clave comprender desde un principio para ahorrar tiempo y
dinero:
Estados Unidos tiene mayor competitividad
en comparación a cualquier otro país de origen: A modo de ejemplo, Florida
cuenta con un PIB de 1,4 billones de dólares, cifra que supera a toda América
Latina, excepto Brasil y México.
“La competencia es enorme, pero, aun así, muchos
startups se han abierto camino gracias a ofertas distintivas. Para lograrlo, es
fundamental afinar una propuesta de valor única, asesorarse con expertos y
poseer una sólida estrategia de entrada adaptada al público”, explica Winter.
2. Hay que considerar las
diferencias culturales en los negocios: Cada país tiene formas diferentes
de negociar basadas en su cultura y costumbres. “El mercado estadounidense
exige conocer esos códigos, por ejemplo, la puntualidad es muy importante para
ellos, también el modo de comunicarse vía e-mail o la forma en que se entrega
la información”, dice la experta. Por eso, es recomendable conocer a los
potenciales socios y trabajar con personas que tengan esa experiencia local
para aumentar las probabilidades de éxito.
3. Manejar el inglés es un
imperativo: No hablar el idioma local puede convertirse en una gran
barrera. “Aunque los acentos son aceptables, los documentos y entregables como
el pitch, one page o las páginas web no deben contener errores”. Winter
aconseja el uso de servicios de traducción o contratar empleados bilingües para
una comunicación clara y una buena imagen.
4. Foco en la estrategia de
marketing: Para llamar la atención de los nuevos consumidores, hay que
apuntar a sus preferencias y contar con estudios de mercado. “Si hubo éxito en
el terreno local, esto no significa que vaya a ocurrir lo mismo en Estados
Unidos. Hay que documentarse muy bien y si es necesario, cambiar el enfoque”,
dice Winter.
5. Contratar al personal idóneo: Se
necesita de profesionales locales para que los planes sean efectivos y para
ello, hay que atraer talento que tenga experiencia en el sector, comprenda la
cultura estadounidense y posea la capacidad de crear redes útiles para el
startup. “Colaborar con expertos locales y recurrir a agencias de contratación
ayudará a tomar decisiones bien fundamentadas”.
6. Conocimiento de la normativa local: Por
último, y no menos importante, es analizar la normativa estadounidense y
cumplir con las normas específicas del sector para evitar problemas legales,
los que varían según el estado. “Por ejemplo, la legislación de Florida puede
ser diferente a la de California. Es esencial llevar a cabo una investigación
exhaustiva, ojalá con el soporte de equipos legales expertos en el rubro al que
se dedica el startup”, comenta Winter.
Internacionalizar una empresa e ingresar al mercado de Estados Unidos tiene varios desafíos a considerar más allá de ser una muy buena idea. Para que esos planes se transformen en algo concreto y proyectable en el tiempo, contar con estrategias previas y una visión amplia son requisitos primordiales para aumentar las posibilidades de éxito.
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