La inflación mundial y sus perspectivas han seguido
subiendo, dando cuenta de aumentos de precios más generalizados y persistentes.
Destaca el impacto de la prolongación de la invasión
de Rusia a Ucrania en el alza de los precios de las materias primas,
especialmente la energía y los alimentos, previéndose que se mantendrán altos
por un tiempo prolongado.
Los bancos centrales han continuado aumentando sus
tasas de referencia y/o han señalizado una trayectoria de retiro más rápida de
los estímulos monetarios. Las expectativas de crecimiento mundial se han
deteriorado, ante las peores condiciones financieras globales, la evolución del
conflicto en Europa y el debilitamiento de la economía china.
Desde la última Reunión, los mercados financieros mundiales han mostrado
resultados mixtos, en un escenario que mantiene elevados niveles de
volatilidad. Las tasas de interés de largo plazo han moderado su tendencia
alcista en las últimas semanas.
El mercado financiero nacional ha mostrado un desempeño más favorable que sus pares externos. Las tasas de largo plazo han retrocedido respecto de la Reunión pasada, volviendo a niveles similares a los de fines de marzo. El tipo de cambio se ha apreciado.
El IPSA ha acumulado ganancias, en un contexto de
buenos resultados corporativos y mayores precios de materias primas. El crédito
bancario local continúa registrando un débil dinamismo, con bajos flujos
mensuales de colocaciones en todas las carteras. Las condiciones de financiamiento
siguen restrictivas.
La economía está retrocediendo a una velocidad menor que la esperada, ligado a
un consumo que se ha mantenido en niveles elevados. En el primer trimestre, la
serie desestacionalizada del PIB no minero cayó 0,2% trimestre a trimestre,
descenso menor a lo previsto en el IPoM de marzo. En abril, el componente no
minero del Imacec sorprendió al alza.
Los datos parciales del segundo trimestre confirman la
fortaleza del consumo, mientras que la inversión sigue debilitándose. En el
mercado laboral se aprecia una disminución de la demanda por trabajo y una
ralentización de la creación de empleo. Las expectativas empresariales y de
consumidores siguen deteriorándose.
La inflación total siguió subiendo, alcanzando a 10,5% anual en abril, con una
variación del componente subyacente que se ubicó en 8,3% anual. El IPC de abril
nuevamente fue mayor a lo previsto en el IPoM de marzo, volviendo a destacar el
alza de los precios de los alimentos -volátiles y subyacentes- y de otros componentes
volátiles, incluyendo los combustibles. El resto de los componentes subyacentes
no mostró mayores diferencias con lo esperado. Las expectativas de inflación
provenientes de las encuestas —EEE y EOF— permanecen por sobre 3% a dos años
plazo.
Dados los antecedentes contenidos en el IPoM de junio, el Consejo estima que para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en el horizonte de dos años, serán necesarios ajustes adicionales de menor magnitud en la TPM.
El Consejo se mantendrá atento a la evolución de la inflación y sus determinantes, pues los riesgos siguen siendo elevados, en particular por el nivel que ha alcanzado la inflación y su mayor persistencia.
El IPoM que se publicará mañana contiene los detalles
del escenario central, las sensibilidades y riesgos en torno a este, y sus
implicancias para la evolución futura de la TPM.
La minuta correspondiente a esta Reunión de Política Monetaria se publicará a
las 8:30 horas del jueves 23 de junio de 2022. La próxima Reunión de Política
Monetaria se efectuará el martes 12 y miércoles 13 de julio de 2022 y el
comunicado respectivo será publicado a partir de las 18 horas de este último
día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario