El turismo: motor imparable para potenciar la economía local en Chile

Hosteria Millahue

Chile, con su diversidad geográfica y cultural, ha emergido como un destino turístico de renombre mundial. 

Más allá de sus majestuosos paisajes, el turismo se ha convertido en un componente esencial para impulsar la economía local, generando empleo y estimulando el desarrollo sostenible.

Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE), el turismo ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años. 

En 2022, el número de visitantes internacionales alcanzó la cifra récord de 3.5 millones, representando un aumento del 8% en comparación con el año anterior.

Este aumento no sólo impulsa los ingresos en el sector turístico, sino que también tiene un impacto positivo en sectores relacionados, como la hostelería, la gastronomía y el transporte.

Para obtener una visión más cercana y personal sobre cómo el turismo puede ser una herramienta efectiva para potenciar la economía local, Tomás Parentini, reconocido dueño de Hostería Millahue, ubicada en el Cajón del Maipo, dijo que "la belleza de nuestro país no sólo radica en sus paisajes impresionantes, sino también en la riqueza de su cultura y la calidez de su gente.

En Hostería Millahue hemos sido testigos directos de cómo el turismo no sólo atrae a visitantes, sino que también crea oportunidades económicas para la comunidad local. Desde la contratación de personal hasta el apoyo a productores locales, el turismo ha sido un catalizador para el crecimiento y la prosperidad".

Además del impacto económico, el turismo sostenible se ha convertido en una prioridad en Chile. Las autoridades, las empresas y los propietarios de establecimientos como Hostería Millahue, trabajan en conjunto para garantizar que el turismo beneficie a las comunidades locales sin comprometer la preservación del entorno natural y cultural.

Chile no sólo busca aumentar el número de visitantes, sino también ofrecer experiencias auténticas y significativas que beneficien tanto a los turistas como a las comunidades anfitrionas.

El turismo se erige como un motor imparable para potenciar la economía local en el país, generando oportunidades y promoviendo el desarrollo sostenible. La colaboración entre el sector público y privado, junto con la participación de la comunidad, es clave para asegurar que este impulso económico sea sostenible a largo plazo.