La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, entregó hoy a los países
miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) las
acciones, propuestas y recomendaciones de políticas que ha elaborado la
Comisión para hacer el seguimiento y enfrentar la crisis del coronavirus, en
una reunión virtual privada de alto nivel.
La reunión, titulada “Hacia una nueva economía global:
Encuentro universitario ministerial”, fue convocada por la Presidencia Pro
Témpore de la CELAC, a cargo del Gobierno de México.
Estuvo encabezada por el Secretario de Relaciones
Exteriores de ese país, Marcelo Ebrard, y en ella participaron representantes
de los ministerios de relaciones exteriores y otras autoridades de los 33
países de América Latina y el Caribe que integran el organismo, así como
rectores y decanos de comercio y economía de la Unión de Universidades de
América Latina y el Caribe (UDUAL), entre ellos Enrique Graue Wichers, Rector
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Rodrigo Arim, Rector de
la Universidad de La República, de Uruguay.

En su presentación, la alta funcionaria de las
Naciones Unidas detalló que, en respuesta a la solicitud de la CELAC, la CEPAL
ha puesto en marcha un Observatorio COVID-19 para contribuir al examen y
seguimiento de las acciones y medidas tomadas por los 33 países de CELAC para
enfrentar la pandemia.
Lo anterior, produjo variados informes y análisis con
datos comparados en apoyo, a los encargados de formular políticas en general
sobre temas sectoriales; ha sostenido reuniones con representantes de gobierno,
al más alto nivel para apoyar la construcción de soluciones e intercambio de
experiencias, encuentros que continuarán desarrollándose en las próximas
semanas y ha efectuado, recomendaciones y propuestas de corto y mediano
plazo.
“La pandemia ha provocado una conmoción en las
sociedades y economías y obliga a ser más creativos, aumentar el intercambio de
experiencias, fortalecer el aprendizaje entre pares y aprovechar el
multilateralismo en un tiempo en que la cooperación y la colaboración entre los
actores es muy importante y en el que nadie se salva solo”, indicó Alicia
Bárcena.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL destacó que
el Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe, implementado por
la CEPAL con el apoyo de los coordinadores residentes de las Naciones Unidas en
la región, es un espacio de comunicación regional para difundir los análisis de
los efectos económicos y sociales a nivel nacional y regional en la situación
de los sistemas de salud, la estructura laboral, el empleo, la escolaridad, la
producción, el comercio o la política macroeconómica.
Esta herramienta incluye un Geoportal COVID-19, que
proporciona a partir de un mapa interactivo acceso a la información sobre las
acciones implementadas por los países de la región para enfrentar la pandemia.
Esta información está desagregada por tipo de medida:
restricciones de movimientos, salud, economía, trabajo, protección social y
educación, y próximamente se incluirán las acciones relacionadas con la
dimensión de género, explicó.
Indicó que la CEPAL ya ha publicado tres Informes
Especiales COVID-19, que abarcan los impactos socioeconómicos de la pandemia,
así como estudio específicos sobre la elaboración de estadísticas oficiales;
recomendaciones generales para la atención a personas mayores desde una
perspectiva de derechos humanos; la crisis de los cuidados en América Latina y
el Caribe; el impacto de las políticas restrictivas al comercio internacional
de medicamentos e insumos médicos; los impactos en el turismo; las personas con
discapacidas; los efectos sobre los sistemas alimentarios; las oportunidades de
digitalización; y la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible en el nuevo
contexto mundial, entre otros.
Asimismo, la Comisión ha realizado reuniones virtuales
con representantes de gobierno al más alto nivel vinculadas a los temas de su
plan de trabajo, el quehacer de los órganos subsidiarios de la CEPAL y la
crisis del COVID-19.
En ellas han participado también funcionarios de
organismos, fondos y programas de Naciones Unidas, así como los coordinadores
residentes, actores clave en la implementación de las acciones sobre el terreno.
A la fecha se han efectuado reuniones con autoridades
de organismos nacionales de estadísticas; ministros de desarrollo social;
ministras y altas autoridades de los mecanismos para el adelanto de la mujer de
América Latina y el Caribe; ministras y ministros de finanzas de la región;
ministros, ministras y altas autoridades de los ministerios y órganos rectores
de ciencia, tecnología e innovación; embajadores y representantes de las
misiones permanentes de países de la región ante las Naciones Unidas;
organizaciones de la sociedad civil; y responsables de medio ambiente y de
cambio climático de varios países.
En el corto plazo, ya se encuentran programadas
reuniones virtuales con ministros y autoridades de planificación de América
latina y el Caribe, y con autoridades en materia de envejecimiento y personas
mayores en la región.
En su exposición, Alicia Bárcena recordó a los
miembros de la CELAC y autoridades universitarias que previo al COVID-19,
América Latina y el Caribe ya mostraba bajo crecimiento, limitado espacio
monetario y fiscal y niveles de pobreza y desigualdad incrementándose.
Agregó que la pandemia generará la recesión más grande
que ha sufrido la región, con una contracción estimada de -5,3% en 2020, un
desplome del comercio en -15%, y aumentos en el desempleo, pobreza y
desigualdad.
La CEPAL ha propuesto a los países implementar en lo
inmediato un ingreso básico de emergencia (IBE) equivalente a una línea de
pobreza y, en el corto plazo, aumentar el espacio fiscal para diseñar medidas
efectivas y fortalecer mecanismos, para apoyar a los ingresos, empleo
y MiPYME.
En tanto, en el mediano plazo, se requerirá formular
respuestas para un mundo post COVID que traerá cambios de modelo, de la
estructura productiva con mayor igualdad y sostenibilidad, advirtió Bárcena.
“Se requiere un Estado de Bienestar con base en un
nuevo pacto social (fiscal, social y productivo) que incluya la
universalización de acceso a los derechos, ingreso básico universal y un
sistema de cuidados. Debemos impulsar la integración regional en una nueva
geografía económica”, insistió.
“Necesitamos mayor integración productiva, comercial y
tecnológica para incidir en la nueva geografía económica internacional. Generar
políticas industriales y tecnológicas para crear y fortalecer las capacidades
productivas e impulsar la productividad, el empleo y el crecimiento sostenible.
Todo esto para ir hacia una reactivación verde y una
recuperación vía un gran impulso por la sostenibilidad”, declaró.
“Se requieren pactos fiscales progresivos con mayores
impuestos directos sobre la renta personal, especialmente del 1% más rico, con
el fin de avanzar hacia un modelo de desarrollo más inclusivo y sostenible
basado en una nueva relación entre el Estado, la sociedad y el mercado”,
enfatizó Alicia Bárcena.
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