Capacidad de negociar de manera conjunta, mayores inversiones, reducción de costos de insumos y transporte, infraestructura compartida y coordinación de stock, son algunas de las virtudes de la asociatividad y el cooperativismo que se demuestran entre los pequeños productores de la agricultura familiar que asumieron este desafío y crecen juntos a lo largo de Chile.
El Día Internacional de las Cooperativas, que el 3 de
julio releva el valor de esta práctica, lo celebran más de 2000 productores
campesinos que integran las 232 agrupaciones hoy acreditadas ante INDAP del
Ministerio de Agricultura, y otras que reciben su apoyo, muchas ya conectadas a
grandes mercados como Compras Públicas o supermercados, y también a la
exportación.
Un ejemplo es la Cooperativa de Agricultura Limpia
Pachamama Ltda. de Quillota, con 16 integrantes y ya con 3 grandes canales de
comercialización, que este viernes fue visitada por la ministra María
Emilia Undurraga, el director nacional de INDAP, Carlos Recondo, y otras
autoridades, para lanzar aquí la Estrategia de Asociatividad para el sector
silvoagropecuario al 2030.
El director nacional de INDAP, Carlos Recondo,
felicitó a estos productores que han logrado justamente con esos distintos
instrumentos proyectarse y resolver dificultades como las que trajo la
pandemia. “Estamos aquí con la cooperativa Pachamana que es un muy buen
ejemplo.
El trabajo asociativo les permite superar las
dificultades que habitualmente tienen los agricultores para llegar a los
mercados y tener la retribución que esperan del esfuerzo diario, permite
acceder a nuevos mercados y de mayor valor, superar situaciones de escala, de
volumen, bajar costos de transacción. Estamos muy contentos y saludamos a todas
las cooperativas de Chile”, indicó.
Dedicada a la producción de hortalizas, la Cooperativa de Agricultura Limpia Pachamama de Quillota, formalizada recién en 2020 pero con trabajo asociado desde 2018, destaca por sus contratos para abastecer a colegios y jardines infantiles de la JUNAEB, al Hospital Geriátrico La Paz de la Tarde de Limache, y además a clientes a través del sistema Compra Ágil de Mercado Público.
La representante de la Cooperativa Pachamama de Quillota, Ana Paola Ramírez, agradeció el reconocimiento y relató sus logros.
“Somos 16 pequeños agricultores y estamos territorialmente cerca. Esta
experiencia ha sido completamente gratificante ya que, si lo hubiésemos hecho
de forma personal, no hubiésemos podido avanzar.
Tenemos un muy buen gerente comercial que nos busca
negocios y por supuesto con la ayuda de INDAP que siempre está pendiente de
nuestra cooperativa. Invito a otros agricultores que se asocien porque les va a
cambiar en lo económico y en lo humano”.
En el acto liderado por la ministra María Emilia
Undurraga, y en el que además del director de INDAP, Carlos Recondo, también
participaron el Director Nacional (S) de ODEPA, Adolfo Ochagavía y el
jefe de la División de Asociatividad y Cooperativas del Ministerio de
Economía, José Manuel Henríquez, se firmó la Estrategia de Asociatividad
para el sector al 2030, co-construida con la participación del sector público,
el privado, la academia y la sociedad civil, y que considera promover
beneficios, liderazgos y modelos asociativos, y todas las herramientas que
permitan el éxito de estas apuestas.
La ministra Undurraga destacó que “nueve de cada 10 agricultores en Chile son de la Agricultura Familiar Campesina y el poder tener distintas herramientas, mecanismos para asociarnos y enfrentar los desafíos que estamos viviendo hoy es, sin duda, una forma de enfrentar el futuro. (…) Estamos promoviéndolo en la agricultura como una forma de enfrentar los desafíos climáticos y también los desafíos comerciales que significa la producción de alimentos para todas las familias chilenas”.
Confianza y esfuerzo conjunto son las claves para el
éxito del cooperativismo que el año 2020 aprovecharon los más de 2000 pequeños
agricultores que al tomar esta ruta encontraron las herramientas de asistencia
e inversión en INDAP que les destinó recursos por M$2.947.284.
Soluciones a problemas de abastecimiento de agua y
riego con inversiones y gestión comunitarias, es el primer eslabón del proceso
que luego les permite proyectar negocios conjuntos, y para lo que cuentan en
este servicio con diversos líneas de fomento como el Programa de Asociatividad
Económica (PAE), el programa Gestor Comercial, el de Alianzas Productivas y
Compras Públicas.
Una de esas herramientas de INDAP que apunta
particularmente al momento de la conformación de las cooperativas o
asociaciones campesinas, y luego los sigue acompañando en la gestión de
recursos y comercialización, es el PAE que el último año atendió a 96 Empresas
Asociativas Campesinas con 2000 mil socios: 60 de ellas son cooperativas, 33
están formadas solo por mujeres y 24 por productores que pertenecen a pueblos
originarios.
Complementan ese desarrollo otros instrumentos que los
conectan directamente con grandes consumidores: como el exitoso programa de
Compras Públicas, que permitió ligar a 24 cooperativas principalmente como
proveedores para el programa de Alimentación Escolar de Junaeb; o el de
Alianzas Productivas, en que 15 cooperativas están ligadas a supermercados o la
industria de alimentos, a los que proveen de hortalizas, frutas, frutos secos,
miel, uvas viníferas y vinos.
INDAP trabajó el último año también con 9
cooperativas, y sus 209 socios, a través del programa Gestor Comercial, que
financia a un encargado o encargada de la representación ante empresas o
instituciones y de la coordinación del stock y sus flujos. Otras 4 lograron
acreditación con el Sello Manos Campesinas.
La inyección de recursos y asistencia para la conformación y funcionamiento se complementa con capacitaciones. Desde 2019 se han hecho cursos en conjunto con la Dirección de Asociatividad Económica -DAES- del Ministerio de Economía a 955 agricultores y funcionarios de todo Chile.
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