Por Alberto Oltra, CEO de
DHL Global Forwarding para los países de Sudamérica habla-hispana.
El comercio electrónico
sigue consolidando su crecimiento y expansión en todo el mundo. Se trata de una
parte indispensable del comercio minorista, sobre todo en una era digital donde
los consumidores hacen todo con un clic.
Y es que, desde la pandemia,
las tiendas no solo digitalizaron sus catálogos de productos, sino que también
robustecieron la variedad de artículos para responder al nuevo escenario.
Según datos publicados
por Statista, aproximadamente el 35% de los consumidores a
nivel mundial afirmó haber comprado al menos una vez al mes en los diferentes
establecimientos online durante 2024. Para hacernos una idea, las ventas
durante todo el 2023 fueron de 5.8 billones de dólares, mientras que para
el 2027 se estima que supere los 8 billones de dólares.
En el caso de Chile, la
situación también es elocuente. Según el mismo portal de estadísticas, se
preveía que las ventas anuales de comercio electrónico alcanzarían alrededor de
11.500 millones de dólares durante 2024, casi duplicando la cifra de 2019
previa a la pandemia por COVID-19.
Además, el número de compradores digitales en el país ha
aumentado rápidamente, alcanzando aproximadamente 8,7 millones en 2024.
Hablamos de una nueva era para
el comercio minorista, volcado actualmente hacia la búsqueda de reencantar a
sus clientes con una experiencia “figital”, mientras protege sus márgenes de
rentabilidad.
¿Hacia dónde va el
retail?
Hoy vemos un modelo de negocio
que se ve forzado a evolucionar, ya que muchos marketplaces están apostando por
su ecommerce sin escatimar en volúmenes y variedad de productos a precios muy
difíciles de igualar.
Es allí donde la
competitividad no se ve pareja. Muchas marcas consiguieron una fórmula que les
salga a cuenta esa generación de productos sin bodegas de almacenamiento y
repartidos por avión. Al menos por ahora.
Sencillamente, la
estrategia para los niveles de demanda que tienen es fructífera y con
terreno ampliamente fértil. Y es que la economía global se basa en el consumo,
por lo que los marketplaces actuales están ofreciendo productos baratos y con
tiempos de tránsito muy cortos. Por ejemplo, un envío desde China puede tardar
una semana y es precisamente esta metodología la que cambiará el rumbo.
Nuevo orden
mundial
El nivel de consumo se grafica
en la cantidad de temporadas. Hoy el retail está viéndose impulsado a generar
novedades todos los meses, precisamente porque los marketplaces están generando
una cantidad de productos sin precedentes. En ese ámbito, podríamos decir que
el ecommerce avanza hacia una versión 2.0.
Hoy los productos están hechos
con una fecha de caducidad y con poco margen para la reparación. Hasta hace
unos años, lo intercambiable era la ley. Sin embargo, hoy todo se tiene que
renovar.
Ese modelo de negocio impulsa
la producción de tal manera, que la oferta es enorme para los consumidores.
Pero no solo lo está haciendo para ellos, sino para el comercio internacional.
Hoy se están definiendo nuevas rutas, nuevas formas de transporte, entre otros
aspectos.
Vamos a ver qué ocurre también
cuando se empiece a aplicar la Ley de Cumplimiento Tributario en Chile el 24 de
octubre de este año. Se trata de una medida que establece que todas las
transacciones en comercios internacionales deberán pagar el Impuesto al Valor
Agregado (IVA) del 19%, poniendo término a la exención tributaria para bienes
importados con un valor menor a USD 41.
Esto último tiene una finalidad recaudatoria, pero sobre todo de protección al comercio local. En ese sentido, es importante estar atentos a cómo sigue evolucionando el impacto del comercio electrónico, ya que promete seguir modificando el futuro del comercio minorista.
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