La
guerra comercial entre China y EE. UU. y la crisis social desencadenada en Chile
durante octubre pasado, generaron efectos negativos en nuestro comercio
exterior.
En
su último Reporte Anual que analiza comparativamente 2019 versus el año 2018,
la Cámara Marítimo y Portuaria de Chile (CAMPORT) señaló un descenso de 8,2% en
la carga movilizada en toneladas y una disminución de 7,2% en el intercambio
comercial en dólares.
Al
respecto, Christopher Aliste, Gerente Comercial Terminal Marítimo Puerto
Caldera, explicó que, “a estas cifras a la baja, debemos añadir las moderadas proyecciones
del rubro minero, que espera un crecimiento de apenas 1% para este 2020, de
acuerdo con lo esbozado por SONAMI a fines del año pasado.
Es
más, la menor demanda de cobre del mercado chino a causa del coronavirus -cuyo
impacto aún no hemos dimensionado- podría hacer variar esta estadística y dar
otro golpe a los exportadores.
La
reactivación de este sector productivo -absolutamente clave para la economía
del país- y del comercio exterior en todos sus ámbitos, es una tarea en la que
estamos involucrados varios actores de la industria.
En
ese sentido, los sistemas logísticos de la Macrozona Norte están preparados y
se siguen desarrollando para empujar el carro del crecimiento y, en particular,
lo están los terminales marítimos de Atacama, aliados indispensables de las
exportaciones en torno a la minería y sus derivados.
Los
puertos privados de uso público regionales brindan importantes ventajas
comparativas, con instalaciones adecuadas, suficiente capacidad de transferencia
de carga, ubicaciones en ejes estratégicos y una red de conectividad que mejora
día a día con un solo objetivo: continuar aportando al desarrollo regional y
nacional”.
“Si
queremos aumentar nuestra participación en el comercio exterior y consolidar la
tendencia al alza en toneladas y el valor de los bienes transferidos mostrada
en el último lustro, debemos anticiparnos a los requerimientos de aquellas
industrias que necesitan de terminales eficientes, estables y que proporcionen
beneficios que vayan mucho más allá de ser una alternativa de salida hacia otras
economías.
Somos
optimistas, porque estamos trabajando para superar las dificultades y riesgos
externos que cada vez generan mayor incertidumbre en los mercados.
Eso,
sumado a los esfuerzos de distintos sectores que buscan mayor desarrollo y
continuidad de largo plazo, con aprobaciones y reaperturas de varias
iniciativas mineras durante las últimas semanas en Atacama, traería renovadas
cuotas de confianza en los inversionistas y abriría nuevas fuentes de empleo a
nivel regional”, añade el ejecutivo.
“Dicho
esto: ¿Caminamos hacia una reactivación? ¿Cuál es el impacto de los puertos en
este desarrollo?, finaliza , Christopher Aliste
No hay comentarios:
Publicar un comentario