Este es el mayor crecimiento en las
importaciones de consumo en los últimos 10 años y completa, además, su tercer
mes consecutivo con cifras positivas, luego de una larga trayectoria de magros
resultados producto de la pandemia.
En lo más reciente, las importaciones de
consumo han revertido esta situación, debido al aumento transitorio en los
ingresos de los hogares (retiros previsionales y bonos de Gobierno), a la
recuperación parcial del empleo y a las mejores expectativas de las empresas
ante el crecimiento de las ventas.
Por tipo de bienes, destacó la categoría de durables, al crecer cerca de 80% en 12 meses, también su desempeño más alto en 10 años, lo que se condice con el aumento de las ventas de este tipo de bienes en el comercio, al registrar en promedio un aumento de 25% anual entre agosto y enero, llevando a las empresas a aumentar los inventarios de estos bienes.
Las internaciones de bienes semidurables,
en tanto, mostraron un alza de 10% en 12 meses durante febrero.
Al descomponer las importaciones de bienes durables de febrero, destacaron por su buen desempeño los computadores, con un aumento de 118% en 12 meses y un promedio de 93% entre junio y febrero de este año.
Estos resultados se vieron influidos por
el cambio de hábitos entre consumidores y empresas hacia el teletrabajo y la
educación a distancia, entre otros factores, sumado al aumento transitorio de
los ingresos en los hogares.
Le siguen las internaciones de celulares,
que aumentaron 96% en 12 meses y 43% anual en promedio entre agosto y febrero.
Las importaciones de televisores también mostraron un buen desempeño, con un alza de 89% en febrero y 102% anual promedio entre septiembre y febrero.
Otro componente que ha impulsado las importaciones de bienes de consumo corresponde a los electrodomésticos, que aumentaron 87% en 12 meses y 62% anual en promedio entre septiembre y febrero, un reflejo evidente del aumento transitorio del ingreso en los hogares, debido a los retiros previsionales.
Las importaciones de automóviles, cuyas
ventas también se vieron impactadas positivamente en el último trimestre de
2020, crecieron 64% anual, luego de que se registraran cifras negativas desde
comienzos de 2019 (con la sola excepción de diciembre).
Las internaciones de calzado y vestuario,
a diferencia del resto, se mantienen en trayectoria negativa, impactadas por
expectativas menos favorable que las áreas de bienes durables.
En general, la trayectoria de las importaciones de bienes de consumo ha seguido una tendencia sincronizada con las ventas del comercio minorista, con correcciones severas en los trimestres afectados por el estallido social de octubre de 2019 y luego por la emergencia sanitaria, lo que se tradujo frente a la necesidad manifiesta de ajustar los inventarios, dado las bajas ventas esperadas en ese periodo.
En lo más reciente la recuperación de las importaciones han ido de la mano de la recuperación de las ventas del Retail.
En general, la recuperación reciente de las importaciones de consumo se relaciona con el fuerte aumento de la demanda a partir de agosto-septiembre (producto del primer retiro del 10%), que se tradujo en el acortamiento de los inventarios (en algunos casos con quiebres de stocks) y, en una reprogramación de las existencias óptimas para los próximos meses.
Durante gran parte del año casi todos los sectores de consumo mostraron fuertes caídas y, consecuentemente, ajustaron su aprovisionamiento a la baja. Eso se vio reflejado en la contracción de las importaciones a partir de marzo.
Luego, algunas categorías repuntaron en la
medida en que se volvieron insumos necesarios para los hábitos de vida en
pandemia (computadores a partir de junio, celulares a partir de agosto).
Pero a partir de mediados del tercer trimestre las ventas tuvieron un fuerte (e inesperado) impulso con la liquidez provista a los hogares a través del retiro de fondos previsionales, obligando a las empresas a corregir sus stocks, provocando el aumento en las importaciones.
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