"Para nosotros, la preservación de la frutilla es una lucha
continua, ya que el período de postcosecha de una fruta de calidad apenas
alcanza los dos días. Con esta iniciativa, aspiramos a prolongar el período
hasta siete días", afirma Clara Núñez, profesional de campo de Agro
Frutillas San Pedro, empresa que está involucrada en este proyecto.Agro Frutillas San Pedro agrupa aproximadamente a 45 agricultores
activos entre pequeños y grandes de diversos sectores de la localidad de San
Pedro, consolidándose como una de las principales localidades en la producción
de esta fruta en nuestro país. Además,
ostenta el sello de origen que certifica la procedencia de las frutillas
cultivadas en esta zona específica.
El investigador de INIA La Cruz, Sebastián Molinett Soto, Doctor en
Biotecnología realizó una visita a los productores, en la cual estuvo
acompañado por el gerente de Agro Frutillas San Pedro, Juan Enrique González. Durante
la visita, éste presentó la agroindustria y compartió los desafíos que
enfrentan en la cadena de distribución.
El investigador, que encabeza este estudio, en colaboración con el
académico e investigador de la Universidad de Santiago Claudio Martínez
Fernández, PhD en Biología con especialización en genética, dio a conocer esta
iniciativa financiada por Fondef, la cual apunta al desarrollo de una
tecnología que consiste en la utilización de una nueva cepa de levadura para
extender la vida útil de los berries.
Se trata de la cepa Saccharomyces cerevisiae, una levadura que posee la
capacidad de producir ácido sulfhídrico (H₂S) y de esa manera abordar las pérdidas
en la cadena de distribución extendiendo la vida útil de esta delicada fruta,
manteniendo su frescura y calidad por períodos más prolongados.
Qué significa que una levadura posea la capacidad de producer H₂S.
Significa que durante su proceso metabólico puede generar este gasotransmisor
natural, que es el ácido sulfhídrico, capaz de preservar la calidad de frutas y
hortalizas durante su postcosecha junto con poseer propiedades antimicrobianas,
lo que podría ayudar a extender la vida útil y disminuir las pérdidas por
descomposición de los berries.
Su uso es común en la fermentación realizada por ciertas levaduras,
especialmente en la producción de vino, cerveza y otros productos fermentados.
Este estudio se ejecuta en conjunto con la Universidad de Santiago
quienes cuentan con un pool de 195 cepas de levaduras nativas de Saccharomyces
cerevisiae, que tienen la capacidad de producir ácido sulfhídrico (H2S).
Esta población de cepas nativas será utilizada en un programa de
mejoramiento genético con el fin de obtener cepas que sean capaces de emitir
tasas óptimas de esta molécula por un período en torno a una semana.
El desafío de esta iniciativa es prolongar la vida útil de la frutilla
después de la cosecha usando levaduras que sean capaces de sobreproducir este
gasotransmisor natural. El investigador
del INIA La Cruz, Sebastián Molinett Soto, explica que este sistema de
preservación se fundamenta en levaduras originarias dentornos e enológicos.
“Estas
serán sometidas a mejoras genéticas mediante cruzamientos convencionales para
producir un gas capaz de generar un efecto en la vida postcosecha de la fruta, especialmente
en vista de los desafíos asociados a la venta de este tipo de fruta en fresco”.
En este estudio participa la empresa AgroQ-Tral, potencial licenciatario
de la tecnología, que se enfocaría en la comercialización del sistema
bio-productor de H2S.
Fernanda Mellado, representante de Agro Q-Tral plantea el interés de la
empresa de “contar con esta solución para poder ofrecer un producto novedoso y
libre de residuos, lo que aumentará la competitividad en el mercado de los
bioinsumos”.
Explicó que son una empresa especializada en la formulación de productos
basados en microorganismos beneficiosos para su aplicación en la agricultura.
“Nuestro principal objetivo es revitalizar la actividad microbiana del suelo y
promover el uso de microorganismos benéficos en la planta como
biofertilizantes, evitando la dependencia de productos químicos”.
Este sistema se basará en un dispositivo tipo "sachet" que
contendrá las levaduras encapsuladas e inmovilizadas, altamente eficientes en
la producción de gas H2S.
El sachet estaría compuesto por una membrana semipermeable a este
gasotransmisor y fabricada con un material biodegradable y compostable. En su
interior, contendrá levaduras encapsuladas e inmovilizadas, capaces de producir
y liberar H2S en niveles óptimos para la conservación de frutillas u otros
frutos no climatéricos.
Este dispositivo se colocará en la base de las cajas de almacenamiento,
desde donde generará este gas.
El doctor en Biología Claudio Martínez Fernández, de la Universidad de
Santiago, destaca que la solución presenta ventajas significativas en
comparación con la situación actual.
Esperamos que triplique la vida útil de la
frutilla. Destacó que “es una alternativa económica, efectiva y viable que
puede ser implementada tanto por grandes como por pequeños productores.
Además, su aplicación es sencilla y no requiere de capacitación
especializada y complementa de manera óptima las condiciones de refrigeración”.
El académico resalta que esta solución permitirá al productor garantizar
la calidad de la fruta durante un período prolongado, lo que traerá recompensas
económicas al disminuir la merma de producto no comercializado.
“Al aumentar la vida útil de la fruta, se ampliará el alcance de
distribución, brindando al consumidor un mayor margen de tiempo para consumir
el producto y reduciendo así las pérdidas tanto de alimentos como de dinero”,
precisó el académico.
Juan Enrique González, gerente de Agro Frutillas en San Pedro de
Melipilla, señala que “uno de los principales desafíos que enfrentamos en el
empaque es precisamente la madurez. La fruta tiene una durabilidad muy
limitada, de aproximadamente dos días."
Clara Núñez, profesional de campo de Agro Frutillas San Pedro, expresa: “para
nosotros, ha sido una lucha constante, especialmente durante los meses de
verano, donde el período de postcosecha de una fruta de calidad apenas alcanza
los dos días.
Cortamos las frutillas hoy y mañana ya comienzan a deteriorarse.
Esperamos que con este proyecto, el período de postcosecha se extienda hasta 7
días. Sería muy beneficioso para nosotros, como productores y asesores
técnicos, seguir de cerca este proyecto y observar sus resultados".
El trabajo que viene.
Se realizarán tratamientos de H2S generados por levaduras durante la maduración
de los frutos de
frutillas.
Estos tratamientos con el dispositivo biogenerador de H2S en los frutos
de frutilla se llevarán a cabo tanto a temperatura ambiente como durante el
almacenamiento en frío.
Además, se llevará a cabo una evaluación sensorial de la frutilla
tratada con H2S para estudiar el impacto de este tratamiento en la fruta.
Durante el proceso, se medirán rasgos de calidad como el color, la
firmeza, la acidez titulable, el H2S endógeno, así como los niveles de
polifenoles, flavonoides y antocianinas.
Además, se estudiará el impacto de
estos tratamientos tanto en la regulación hormonal como en la expresión de
genes clave en los procesos de maduración/senescencia del fruto a nivel
transcriptómico.
Los investigadores están entusiasmados con el potencial impacto de esta
tecnología en la cadena de suministro de los berries. Además de prolongar la
vida útil de las frutas, se espera que también contribuya a la reducción del
desperdicio de alimentos, un problema significativo a nivel mundial.
Este avance es especialmente relevante en la industria alimentaria,
donde la preservación de la frescura de los berries es fundamental para
asegurar su calidad y seguridad alimentaria durante el almacenamiento y la
distribución.
Acerca de INIA El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal
institución de investigación, desarrollo, innovación y transferencia
agroalimentaria de Chile. Vinculada al Ministerio de Agricultura, cuenta con
presencia nacional y un equipo de trabajo de más de 1.000 personas altamente
calificadas.
Ejecuta iniciativas que contribuyen a la transformación sostenible de la
agricultura nacional, creando soluciones innovadoras y productos con valor
agregado que responden a los desafíos agroalimentario del país y el mundo.