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José Valenzuela Álvarez |
Así
lo señaló José Valenzuela Álvarez, académico de la Escuela de Ingeniería
Comercial UCM y Doctor en Economía de la Universidad de Chile al comentar el
Imacec entregado ayer por el Banco Central de Chile.
El
académico de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad Católica del
Maule (UCM), Dr. José Valenzuela Álvarez, comentó que el desempeño económico
resultó por debajo de las expectativas.
: “Dado
que el mercado estaba esperando un IMACEC entre un 0.8 a 1.3%, el resultado de
la variación de 0% de la actividad económica es claramente decepcionante. Esto
confirma la ralentización que se viene vaticinando desde hace aproximadamente
un año y medio; baja inversión y un mercado laboral más bien estancado dan
cuenta de lo que puede estar pasando”.
En
ese sentido, el académico destacó que sectores como la minería y la industria
manufacturera presentaron caídas importantes en su producción, las cuales
contribuyeron significativamente al resultado del IMACEC. Según Valenzuela, “la
inversión es vital para el desarrollo de estos sectores, su estancamiento a
nivel general puede estar explicando la falta de actividad en los mismos”,
explicó.
Asimismo,
el académico añadió que los problemas de inflación experimentados entre 2021 y
2022, “obligaron al Banco Central a subir las tasas de interés para contener un
peligroso aumento en los precios a costa de afectar la actividad económica.
Estos efectos se pueden ver en la actualidad”.
Si
bien el impacto de los días feriados fue discutido como posible causa del
estancamiento, Valenzuela señaló que su incidencia es menor, “considerando que
las mayores disminuciones en la actividad vienen, en parte, del sector minero,
es poco probable que los días feriados hayan tenido mayor incidencia. Me parece
que los factores más relevantes son la baja inversión y un mercado laboral muy lento,
y que se sostiene en buena medida al sector informal”, detalló.
A pesar
de un crecimiento anual en comercio y servicios, Valenzuela señaló que estos
sectores responden principalmente a factores estacionales. "Al tener esta
característica, es poco probable que estos sectores impulsen un crecimiento de
largo plazo; este tipo de crecimiento viene de la mano con políticas de
atracción de inversiones que permitan que sectores de mayor valor agregado
puedan tener espacio para su desarrollo en un periodo de tiempo considerable”,
aclaró
Finalmente,
a partir de la reducción sistemática de la Tasa de Política Monetaria durante
2024, Valenzuela mencionó que, “es posible que veamos efectos positivos de esta
política para 2025 o 2026. No obstante, esto es coyuntural”. De ese modo, para
mejorar la actividad económica, el experto sugiere políticas públicas que
fomenten la inversión en sectores estratégicos.
“En
un sentido estructural, Chile necesita recuperar sus tasas de inversión, las
cuales fueron de un 8% promedio para el periodo 2004-2013, mientras que para el
periodo 2014-2023 de menos de un 1%. Junto
a lo anterior, la inversión extranjera directa en Chile está en cerca de un 6%
del PIB a 2023, alejada del promedio de 10% en el periodo 2008 a 2013. La
inversión es el motor de la economía y, a su vez, de la creación de empleos.
La
forma de volver a la senda de crecimiento es -en parte- con políticas pro inversión
que permitan que la economía deje de depender de factores coyunturales para su
dinamismo”, concluyó.
Además,
a pesar de que sectores como el comercio y los servicios mostraron una leve
alza, el IMACEC general no presentó crecimiento en comparación con el año
anterior.
Ahora
hay que preguntarse qué factores estructurales y coyunturales considera que
están afectando el desempeño económico.
Dado
que el mercado estaba esperando un IMACEC entre un 0.8 a 1.3%, el resultado de
la variación de 0% de la actividad económica es claramente decepcionante. Es
posible que la industria productora de bienes (minería, manufactura) pueda
explicar en gran parte este dato.
En
este sentido, se evidencia la ralentización de la economía que se viene
vaticinando desde hace aproximadamente un año y medio; baja inversión y un
mercado laboral más bien estancado dan cuenta de lo que puede estar pasando.
Frente
a los feriados que ocurrieron en septiembre cabe preguntarse que impacto tuvieron
esos días en el Imacec, en qué medida afectaron el desempeño económico y es una
situación suficiente para explicar la falta de crecimiento o existen otros
factores de mayor relevancia el académico UCM señala que el mayor impacto viene
del sector minero.
“Ahora,
tomando en cuenta los días feriados del mes y su impacto en este Índice, hay
que considerar que como las mayores disminuciones en la actividad vienen, en
parte, del sector minero, es poco probable que los días feriados hayan tenido
mayor incidencia.
Esto,
por el sistema de trabajo por turnos que se estila en la industria minera. Me
parece que los factores más relevantes son la baja inversión y un mercado
laboral muy lento y que se sostiene en buena medida al sector informal.
Otras
preguntas que uno se podría hacer, es si la producción de bienes, especialmente
en minería e industria, tuvo un impacto negativo en el índice y por qué estos
sectores experimentaron estos resultados y qué medidas podrían reactivarlos.
Esto
se vincula con lo anterior ya que la inversión en estos sectores, es de vital
importancia para su crecimiento y el estancamiento de la inversión a nivel
general, puede estar explicando la falta de actividad en los mismos”.
Dado
que el comercio y los servicios crecieron en términos anuales, ¿es posible que
estos sectores impulsen un crecimiento sostenido en el futuro, o sus efectos
son insuficientes sin una recuperación en los sectores productivos
Los
sectores de comercio y servicios responden, por lo general, a factores
estacionales. Esto es, es normal ver, por ejemplo, en navidad que el comercio
se active, con algunas diferencias respecto al año anterior, lógicamente.
Lo
mismo en la temporada estival, o en fiestas patrias. Al tener esta
característica, es poco probable que estos sectores impulsen un crecimiento de
largo plazo; este tipo de crecimiento viene de la mano con políticas de
atracción de inversiones que permitan que sectores de mayor valor agregado
puedan tener espacio para su desarrollo en un periodo de tiempo considerable.
Considerando
la ralentización observada, ¿qué tipo de políticas públicas podrían
implementarse para mejorar la actividad económica?
En la actualidad, y desde el término de la
pandemia (aproximadamente a mediados de 2022) Chile se encuentra creciendo a
tasas muy bajas, cercanas al 1% en promedio entre 2022 y 2023.
Claramente,
los problemas de inflación que hubo entre 2021 y 2022 obligaron al Banco
Central a subir las tasas para contener un espiral de precios que podía ser
potencialmente peligroso, a costa de afectar la actividad económica. Estos
efectos se pueden ver en la actualidad.
Por
otro lado, el consejo del Banco Central ha disminuido la Tasa de Política
Monetaria de forma sistemática a lo largo de 2024. Luego, es posible que veamos
efectos positivos de esta política para 2025 o 2026. Esto es coyuntural.
En
un sentido estructural, Chile necesita recuperar sus tasas de inversión, las
cuales fueron de un 8% promedio para el periodo 2004-2013, mientras que para el
periodo 2014-2023 de menos de un 1%. Junto
a lo anterior, la inversión extranjera directa en Chile está en cerca de un 6%
del PIB a 2023, alejada del promedio de 10% en el periodo 2008 a 2013. La
inversión es el motor de la economía y, a su vez, de la creación de empleos.
La
forma de volver a la senda de crecimiento es -en parte- con políticas pro inversión
que permitan que la economía deje de depender de factores coyunturales para su
dinamismo.