La autoridad recordó que, en
agosto de 2023, se promulgó la Ley N.º 21.563, que incorporó dos procedimientos
simplificados pensados especialmente para las micro y pequeñas empresas en
crisis, con el fin de ofrecer soluciones más ágiles, accesibles y menos
burocráticas.
“Uno de estos procedimientos
es la Reorganización Simplificada, un trámite judicial orientado a empresas
que, pese a enfrentar dificultades financieras, siguen siendo viables. Este
mecanismo, permite que las empresas puedan alcanzar un acuerdo de pago con sus
acreedores y acceder a condiciones que les permitan reestructurar tanto sus
operaciones como su situación financiera para seguir funcionando, y de esta
forma evitar llegar a una liquidación”, explicó el Superintendente.
Durante el proceso participa
un veedor, profesional especializado que asesora al emprendedor en la
elaboración de una propuesta de pago viable. Además, la normativa contempla una
herramienta clave, la Protección Financiera Concursal, que otorga un plazo inicial
de 40 días en el que no pueden iniciarse ni continuarse juicios en contra de la
empresa, beneficio que puede prorrogarse en dos ocasiones, cada una por 30
días.
Esta protección temporal,
permite detener embargos, demandas y otras presiones externas, para que de esta
forma el emprendedor pueda concentrarse en construir un buen acuerdo de pago.
El segundo mecanismo es la
Liquidación Simplificada, un procedimiento judicial destinado a empresas que ya
no pueden seguir operando. En este caso, el emprendedor entrega sus bienes a un
liquidador, quien los vende para pagar a los acreedores.
“Si bien esperamos que esta
siempre sea la última alternativa, los nuevos procedimientos ofrecen un camino
más rápido, ordenado y de menor costo, que permite enfrentar las obligaciones
pendientes, cerrar el ciclo económico de manera ordenada y no quedar atrapados
en procesos judiciales largos y complejos”, afirmó la autoridad nacional.
Junto con los procedimientos
simplificados, la Superir ofrece a las MIPEs la posibilidad de acceder a la
Asesoría Económica de Insolvencia, una herramienta formal de apoyo temprano que
busca anticiparse a situaciones de insolvencia más severa. Este procedimiento
permite que el emprendedor cuente con la asistencia de un asesor especializado,
quien puede ser elegido directamente por el solicitante o designado por la
Superir a través de un sistema de sorteo.
El asesor tiene la
responsabilidad de realizar un diagnóstico completo de la situación financiera,
contable y económica de la empresa, identifica las causas del
sobreendeudamiento y formula una estrategia personalizada para abordar la
crisis.
Esta estrategia puede
traducirse en una negociación directa con los acreedores —cuando se vislumbra
una salida extrajudicial— o en la recomendación de iniciar alguno de los
procedimientos simplificados previstos por la ley.
Además, al igual que en la
Reorganización, esta asesoría contempla un período de Protección Financiera,
que otorga a la empresa un resguardo temporal frente a acciones judiciales
mientras se define la estrategia para enfrentar la crisis.
Este resguardo no solo brinda
tranquilidad al emprendedor, sino que también genera un espacio seguro para
tomar decisiones informadas, evaluar alternativas y construir soluciones
sostenibles que permitan superar el momento crítico.
Finalmente, el Superintendente hizo un llamado a los emprendedores a actuar preventivamente, “no esperen a llegar a una insolvencia profunda. La invitación es a acercarse tempranamente a la Superir, informarse y acceder al apoyo disponible”, concluyó Sánchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario