Con este hallazgo, Chile
consolida su control sobre alrededor del 31% de las reservas mundiales de
litio, en un contexto en que la carrera por asegurar el suministro de
materiales críticos se ha convertido en una prioridad estratégica para las
potencias tecnológicas y energéticas.
Chile mantiene la primera
posición mundial en reservas de cobre, con aproximadamente el 28% del total
global —equivalente a casi 190 millones de toneladas—. Esta posición cobra aún
mayor relevancia frente a la creciente presión por descarbonizar las economías
y electrificar el transporte, sectores donde el cobre y el litio son insumos
esenciales e insustituibles.
Estas cifras reafirman el
papel protagónico de Chile en el nuevo mapa geopolítico de recursos
estratégicos. En medio de una reconfiguración de las cadenas de suministro
—impulsada por la necesidad de diversificación y soberanía industrial frente al
dominio asiático en el procesamiento de minerales—, el país emerge como un
socio clave para Estados Unidos, Europa y la región Asia-Pacífico, todos en
busca de relaciones estables, sostenibles y de largo plazo.
Ante la urgencia de acelerar
la exploración de minerales críticos, Chile ha comenzado a incorporar
tecnologías avanzadas que revolucionan los tiempos y procesos tradicionales.
Entre ellas destaca la
plataforma ExoSphere, desarrollada por la empresa australiana Fleet Space
Technologies, que conecta sensores geofísicos ágiles con tecnología satelital
para generar rápidamente imágenes 3D de alta resolución del subsuelo —desde la escala
de distrito hasta la de objetivo— y aplica inteligencia artificial para
identificar blancos de exploración de alta prioridad hasta en un 60% y mejorar
las tasas de éxito de descubrimiento hasta 4 veces.
Además de reducir los costos
de perforación y aumentar las tasas de éxito de descubrimiento, la exploración
geológica habilitada por IA que entrega ExoSphere también está acortando los
ciclos de exploración, reduciendo el tiempo en terreno y maximizando el valor
de portafolio para muchos de los principales mineros del mundo, como Rio Tinto,
Barrick, Maaden y más.
Si se implementa a escala,
esta tecnología podría acelerar significativamente la incorporación de nuevos
recursos, consolidando la posición de Chile como líder en el suministro global
de minerales críticos y situándolo por delante de países que aún dependen de
métodos de exploración más lentos y menos eficientes.
Esto no solo impactaría en los
tiempos de extracción, sino que también fomentaría procesos más sostenibles y
una mejor toma de decisiones estratégicas dentro de la industria minera.
Según estimaciones de la
Comisión Chilena del Cobre (COCHILCO), el Banco Central de Chile y el
Ministerio de Minería, acelerar la exploración y producción de minerales
críticos podría aumentar el PIB minero del país en hasta un 15% durante la
próxima década, generando mayores ingresos fiscales, empleos altamente
especializados y un impulso clave para la diversificación económica en torno a
las tecnologías limpias.
“Estamos construyendo
tecnologías de exploración para apoyar la evolución de Chile hacia un nuevo
paradigma basado en datos”, afirma Flavia Tata Nardini, CEO y cofundadora
de Fleet Space.
“Chile necesita conjuntos de datos
estandarizados, de alta calidad y en tiempo real, compatibles con los sistemas
modernos de inteligencia artificial, para permitir decisiones más rápidas y
precisas en terreno. Juntos podemos construir operaciones mineras potenciadas
por el espacio y la IA que redefinan el descubrimiento de minerales en el siglo
que viene”, concluye.
Este salto tecnológico ocurre
en un momento en que muchos países buscan regionalizar sus cadenas de valor
para baterías, vehículos eléctricos y energías limpias. Con estabilidad
política, tratados de libre comercio, capacidad técnica y capital geológico,
Chile tiene una oportunidad única para posicionarse como un polo de desarrollo
e innovación en América Latina.
En este contexto, Chile se
encuentra en una encrucijada: puede liderar la transformación global hacia una
minería inteligente, sostenible y descentralizada —o arriesgarse a perder
terreno en una industria donde el liderazgo no se hereda, sino que se construye.
Si el país logra articular una
estrategia nacional que combine innovación, incentivos a la exploración,
cooperación internacional y responsabilidad social, podrá transformar sus
reservas minerales en una plataforma de desarrollo económico sostenible e integración
productiva regional.
El suministro seguro y
responsable de minerales críticos ya no es solo un desafío industrial. Es una
prioridad geopolítica, ambiental y ética. Chile cuenta con los recursos, la
experiencia y ahora la tecnología para liderar esta nueva era.
Mientras el mundo compite por
recursos estratégicos, Chile tiene una oportunidad única de acelerar su
exploración, atraer inversión y consolidarse como un actor clave en la
transición energética global.
El reloj avanza, y la próxima década podría ser decisiva para transformar su riqueza natural en un motor imparable de crecimiento, innovación y sostenibilidad”, concluye Felipe Hödar, Director de Punta El Monte en Australia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario