El año 2019 se vislumbra como un período
en el que lejos de disminuir, las incertidumbres económicas mundiales serán
mayores y provenientes de distintos frentes.
Esto repercutirá en el crecimiento de las
economías de América Latina y el Caribe las que, en promedio, se expandirían
1,7% según nuevas proyecciones entregadas hoy por la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL).
El organismo regional de las Naciones
Unidas dio a conocer su último informe económico del año, el Balance Preliminar
de las Economías de América Latina y el Caribe 2018, en una conferencia de
prensa encabezada por su Secretaria Ejecutiva, Alicia Bárcena, en Santiago de
Chile.
Según el documento, los países de América
Latina y el Caribe enfrentarán un escenario económico mundial complejo en los
próximos años, en el cual se espera una reducción de la dinámica del
crecimiento, tanto de los países desarrollados como de las economías
emergentes, acompañada por un aumento en la volatilidad de los mercados
financieros internacionales. A esto se suma el debilitamiento estructural del
comercio internacional, agravado por las tensiones comerciales entre los
Estados Unidos y China.
La proyección de crecimiento económico
para América Latina y el Caribe en 2019 es de 1,7%, levemente inferior a la
informada por la CEPAL en octubre pasado (1,8%), mientras que la estimación
para el presente año (2018) también fue reducida ligeramente a 1,2% (desde el
1,3% señalado en octubre).
El mayor riesgo para el desempeño
económico de la región de cara al 2019 sigue siendo un deterioro abrupto de las
condiciones financieras para las economías emergentes, agrega el reporte.
Durante 2018, los mercados emergentes, incluyendo América Latina, evidenciaron
una importante reducción en los flujos de financiamiento externo, a la vez que
aumentaron los niveles de riesgo soberano y se depreciaron sus monedas en
relación al dólar. El texto señala que no pueden ser descartados nuevos
episodios de deterioro en las condiciones financieras futuras, y que las
consecuencias sobre los países dependerán de cuán expuestos se encuentren en
términos de sus necesidades y perfiles de financiamiento externo.
“Se requiere de políticas públicas para
fortalecer las fuentes de crecimiento y hacer frente al panorama de
incertidumbre a nivel global”, señaló Alicia Bárcena. “Es necesario fortalecer
el papel activo de la política fiscal de la región en materia de ingresos y
gasto.
En este sentido es fundamental reducir la
elusión y evasión fiscal y los flujos financieros ilícitos. Conjuntamente, hay
que fortalecer los impuestos directos y también los impuestos de tipo
saludables y verdes. Por el lado de los gastos, para estabilizar y dinamizar el
crecimiento es necesario reorientar la inversión pública a proyectos con
impacto en el desarrollo sostenible, con énfasis en las asociaciones
público-privadas y en la reconversión productiva, nuevas tecnologías y la
inversión verde.
Todo esto resguardando el gasto social,
sobre todo en períodos de desaceleración económica de forma que este no se vea
afectado por ajustes”, agregó la alta funcionaria de la ONU. Bárcena advirtió
además que se deben cuidar los perfiles de deuda pública ante la incertidumbre
que podría aumentar su costo y niveles.
Al igual que en años anteriores, en su Balance
Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe la CEPAL proyecta una
dinámica de crecimiento con intensidades distintas entre países y subregiones,
y que responde no solo a los impactos diferenciados del contexto internacional
en cada economía, sino también a la dinámica de los componentes del gasto
—principalmente el consumo y la inversión— que ha venido siguiendo patrones
distintos en las economías del norte y en las del sur.
De esta forma se prevé que América Central
(excluido México) crezca 3,3% en 2019, América del Sur 1,4% y el Caribe 2,1%. A
nivel de países, la isla caribeña de Dominica encabezaría el crecimiento
regional, con una expansión de 9,0%, seguida por República Dominicana (5,7%),
Panamá (5,6%), Antigua y Barbuda (4,7%) y Guyana (4,6%). En el otro extremo,
Venezuela sufriría una contracción de su economía de -10,0%, Nicaragua de -2,0%
y Argentina de -1,8%. Las mayores economías de la región, Brasil y México,
crecerían 2,0% y 2,1%, respectivamente.
En su balance del presente año 2018, el
informe de la CEPAL indica que el crecimiento económico estuvo liderado por la
demanda interna. La inversión fija mostró una dinámica de recuperación, a la vez
que el consumo privado se mantuvo como principal fuente del crecimiento,
no obstante que desde el segundo trimestre de 2018 se observa una moderación de
sus tasas de crecimiento.
En materia de política fiscal, en 2018 se
profundizó la consolidación y el proceso de ajuste fiscal llevó a una reducción
del déficit primario (del 0,7% del PIB en 2017 al 0,6% del PIB en 2018), aunque
acompañado de un pequeño aumento de la deuda pública.
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