Vivimos un momento en el que
el mercado ya no se gana solo con un buen producto, se gana con una marca
fuerte, coherente y bien presentada. En el sector de alimentos y bebidas, la
exigencia del consumidor crece cada día, por lo que el etiquetado y los empaques personalizados se han vuelto factores
determinantes para impulsar la compra, la confianza y la lealtad.
El 81% de los consumidores ha
comprado un producto nuevo simplemente porque el packaging les llamó
la atención, según datos de la firma WestRock.
Esta estadística revela que
tanto el diseño y los materiales, como la calidad visual del empaque tienen un
impacto directo en las decisiones de compra. Si el envoltorio no transmite lo
que el producto promete, las oportunidades de venta se pierden antes de que el
cliente siquiera pruebe el producto.
“Para los emprendedores del
sector, este escenario representa una buena oportunidad. Con los equipos de
impresión adecuados —especialmente mediante tecnologías de impresión
digital— pueden diseñar sus propios empaques y etiquetas, mismos que reflejen
la identidad de su marca, se adapten a campañas promocionales y, al mismo
tiempo, les permitan competir en calidad visual y técnica con marcas
consolidadas”, señala Jaume Carrera, experto en la industria de la impresión
para el mercado sudamericano en Roland DGA.
Emprender en alimentos también
implica etiquetar con responsabilidad (y creatividad)
Muchos emprendedores que se
lanzan al mundo de los alimentos y bebidas ponen toda su energía en la receta,
el sabor o la presentación del producto. Y está bien, porque la calidad es
fundamental. Pero en ese camino, es común que se subestime un componente igual
de crítico para el éxito de cualquier marca: el etiquetado y el packaging.
Más que un simple requisito o
un “envoltorio bonito”, la etiqueta y el packaging son herramientas
estratégicas que permiten a un emprendimiento construir marca,
conectar con sus clientes y cumplir con la normativa vigente. Ignorar esto
puede poner en riesgo la imagen del producto e, incluso, su permanencia en el
mercado.
En el caso de los alimentos,
las etiquetas no son opcionales ni decorativas, deben cumplir con una serie de
lineamientos legales que aseguran la transparencia y la protección del
consumidor. En México, la NOM-051-SCFI/SSA1-2010 es la norma oficial que regula
el etiquetado frontal y general de los productos alimenticios y bebidas no
alcohólicas preenvasados. Esta norma establece de manera clara qué información
debe incluirse obligatoriamente y cómo debe presentarse (de forma visible,
veraz y comprensible para el consumidor).
Toma el control de tu marca
desde el empaque
“El empaque ya no es solo un
medio de protección, es la vitrina, la carta de presentación de
un emprendimiento. Un buen diseño puede captar la atención en anaquel,
comunicar la personalidad de tu marca y reforzar la confianza del consumidor”,
indica Carrera. Incluso, el packaging puede ser una vía para ofrecer
experiencias adicionales; mediante códigos QR, por ejemplo, se pueden compartir
recetas, videos o la historia del producto.
Pero ¿cómo lograr todo esto
sin inflar tus costos? Externalizar el etiquetado y el packaging puede
ser costoso, lento e inflexible, especialmente para quienes manejan volúmenes
pequeños, productos estacionales o líneas artesanales. Y aquí va una afirmación
que puede transformar la manera en que gestionas tu negocio.
“Hoy es
posible —y altamente recomendable— asumir el control total del etiquetado y el
empaque desde tu propio taller, cocina o planta de producción”, indica el
experto de Roland DGA. “Puedes tener control sobre los tiempos, los
costos, los diseños, los cambios de último momento y, lo más importante, sobre
la calidad con la que tu marca llega al consumidor”, añade.
Gracias a las tecnologías
de impresión digital, los emprendedores pueden tomar el control de su etiquetado y packaging de
forma más accesible que nunca. Para quienes están comenzando o desean escalar
sin necesidad de grandes presupuestos ni tirajes masivos, esta tecnología
representa una solución ideal. A diferencia de los métodos tradicionales, la
impresión digital no requiere planchas ni largas esperas para obtener empaques
atractivos, funcionales y personalizados.
De hecho, el 58.7% de todos
los envases impresos a nivel mundial corresponden al sector de alimentos, según
la consultora Smithers Pira. Esta cifra no solo refleja el volumen, también
sugiere que una buena parte de la innovación en diseño, funcionalidad e
impresión está ocurriendo precisamente en los empaques personalizados para
alimentos.
Por qué imprimir desde casa es
una decisión inteligente
Para los pequeños negocios del
sector de alimentos y bebidas —especialmente aquellos con productos
artesanales, líneas gourmet o propuestas innovadoras—, la tecnología de
impresión digital es una herramienta accesible, rentable y eficaz para competir
en el mercado. Hoy en día, incluso es posible imprimir etiquetas y empaques desde casa o dentro del
propio negocio, sin depender de terceros ni hacer grandes inversiones
iniciales.
De acuerdo con Carrera, esto permite:
Realizar tiradas cortas a bajo
costo, lo cual es ideal para pruebas de mercado, productos de temporada o
ediciones limitadas.
Implementar cambios rápidos y
precisos, adaptando las etiquetas por lote, idioma o preferencia del
consumidor.
Reducir desperdicios, tanto de
materiales como de tiempo, evitando sobreproducción y errores costosos.
Cumplir con la normativa
vigente, ya que es posible hacer ajustes inmediatos si cambian las
disposiciones legales.
Diseñar empaques
personalizados y versátiles para alimentos, con excelente calidad de impresión,
color y detalle.
Conectar de manera más cercana
con el cliente, incluyendo elementos interactivos como códigos QR, mensajes
personalizados o gráficas diferenciadoras.
Quienes ven el etiquetado y
el packaging como simples herramientas para “envolver” están
perdiendo una oportunidad valiosa de posicionarse con fuerza en el mercado.
Hoy, el empaque es un vehículo de marca, un canal de comunicación directa con
el consumidor, una plataforma para generar lealtad… y también, una carta de
presentación ante las autoridades reguladoras.
Aprovechar al máximo su
potencial otorga una ventaja competitiva para cualquier emprendimiento serio en
alimentos y bebidas. Y en ese proceso, contar con soluciones de impresión
versátiles, precisas y adaptadas a las exigencias del sector puede marcar una
diferencia clave en calidad, agilidad y cumplimiento normativo.