Antes de octubre 2019, para muchos la vida era
“normal”. El trabajo marchaba de una manera correcta, el país crecía y avanzaba
adecuadamente y muchas pequeñas y medianas empresas funcionaban a un ritmo
cómodo o sin sobresaltos importantes, entendiendo, reflejado en resultados, que
lo que se estaba haciendo estaba bien.
En noviembre del año pasado, el presidente de la
Conapyme indica datos demoledores: “Cerca de 20 mil pymes podrían declararse en
quiebra”. Muchos empresarios de lo más diferentes rubros, se vieron en la
obligación de parar, y al cabo de algunos meses cerrar y despedir a sus
trabajadores.
Un hecho lamentable para quienes conocemos de cerca el
emprendimiento. No es fácil desprenderse de algo que creaste con tanta pasión,
que pusiste todas tus ganas, fuerza y dinero, y que de un día para otro, se
viene abajo y se termina.

Es así como muchos sostienen que “los cambios llegaron
para quedarse”.
Apareció de manera mágica el teletrabajo, cosa antes
vista con recelo y temor; las oficinas como centro neurálgico ultra necesario
ya no lo son tanto; las reuniones pueden ser a distancia; el correo y el
whatsapp toman una relevancia aún mayor y agilizan la producción; se disminuye
personal, pero a la vez se hacen más eficientes los cargos para que estos sean
indispensables y así, un sinfín de situaciones que harán de lo cotidiano algo
nuevo, mejorado, que pudiera ser extraño o incómodo al principio pero que con
el tiempo pasará a ser parte de una nueva estructura laboral.
Hace algunos años, de la mano de Rosario Pérez,
administradora de la Universidad de los Andes, se creó Tuad, una empresa de OUTSOURCING
DE SERVICIOS ADMINISTRATIVOS, la cual justamente fue pionera en la línea de
estos cambios, cosa que hace unos años costaba hacer entender y que en grandes
mercados internacionales como USA, Arabia Saudita, Rusia, se implementan hace
mucho tiempo.
Externalizar servicios, alivianar la estructura
laboral, encausar y dirigir mejor a tu personal, eficientar los procesos,
evitar capacitar una y otra vez, trabajar con experiencia, bajar los gastos,
serán iniciativas fundamentales de ahora en más.
Tuad, a diferencia de una asesoría externa
convencional, forma parte del equipo administrativo y financiero de cada
empresa, preocupándose de todo lo que dice relación con la organización, el
orden, facturas de venta y compra, cobranzas, rendiciones, contacto directo con
contador, resúmenes financieros mensuales, entre otros, con tal de que mensualmente,
cada uno de sus clientes se sientan seguros del negocio y sus avances, y así
puedan tomar las mejores decisiones y proyectarse hacia el futuro.
Ya son 25 clientes que confiaron en Tuad, Coquett
(Zapatos), Tasty Beat (Restaurant Cadena Rápida saludable en el Golf y Nueva
Las Condes), Ossa Alessandri (Estudio de Abogados), Paramount Grúas (Arriendo
de Grúas), BEC abogados (Estudio de A
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