Desde la llegada del Covid a nuestro país, el e-commerce se ha convertido en el principal canal de ventas del retail en medio de las cuarentenas, impulsando de manera importante al mercado de bodegas, las que mantienen un bajo nivel de vacancia en torno a un 4,2%.
Y esta podría disminuir aún más, de acuerdo con
proyecciones de Cushman & Wakefield, empresa global de servicios
inmobiliarios corporativos.
“Durante el segundo semestre del 2020 se triplicó el
nivel de arriendo por metros cuadrados de bodegas, en comparación con el primer
periodo de ese año. Y durante el primer trimestre de 2021, si bien existieron
eventualidades externas que pudieron haber afectado negativamente al sector, se
registró un excelente nivel de arriendo, con un alza de un 55% de los metros
cuadrados arrendados, en comparación con igual periodo del año pasado”, explica
Víctor Muñoz, Market Research Assistant de Cushman & Wakefield.
Por eso, sostiene Muñoz, es probable que durante el
segundo semestre el uso de bodegas continúe creciendo, en especial hacia fin de
año gracias a la presencia de fechas como Halloween, o la Navidad, momento en
el que se espera que el e-commerce vuelva a tener un aumento significativo.
“Por lo anterior, podríamos pensar que la vacancia general baje aún más, en
torno a un 3%”.
Aunque se espera que el e-commerce se estabilice una
vez terminada la crisis sanitaria, ello implicaría que se mantenga en niveles
de ventas anuales en torno a un 30% por sobre los niveles prepandemia, por lo
que las empresas de logística y retail ya están solicitando bodegas que
incluyan modificaciones, pensando en cómo será el mundo post pandemia.
En ese sentido, Muñoz explica que la tendencia en
estos momentos es hacia buscar bodegas que incluyan más servicios: “oficinas,
duchas y camarines, además de gastos comunes reducidos y con buenas ubicaciones
y accesos”. A esto se suman nuevos requerimientos tecnológicos, sanitarios y de
eficiencia.
Respecto de los dos primeros, el experto indica que la
solicitud de incorporar paneles sanitarios y de control de temperatura a la
entrada de las bodegas ha ido en aumento, así como tecnología touchless para
evitar contactos físicos.
También ha aumentado la solicitud de aislación en los
techos, para trabajar en un lugar templado y que no se dañen los productos. A
esto se suman componentes de infraestructura, como muros y techos con mayor
resistencia al fuego, superior a los 60 minutos”.
También hay bodegas que han implementado aislantes en
muros divisorios y tabiques de volcanita y techos con lana mineral. “Esto es un
gran cambio ya que hace 10 años lo más común era tener muros divisorios y techo
de zinc sin aislante”, sostiene Muñoz.
La eficiencia energética también es un tema nuevo que se está implementando. En esa línea, son cada vez más comunes las solicitudes por tener energía solar en áreas comunes para reducir los costos operativos de los usuarios, además de luces led.
Por último, se está comenzando a implementar la modalidad de bodegas Flex. “Esto permite un mayor crecimiento interno, otorgando una solución a las empresas para que puedan amoldar las instalaciones de acuerdo a sus necesidades”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario