En los tiempos actuales los consumidores están cada
vez más empecinados en consumir alimentos inocuos y que hayan sido producidos
y/o procesados respetando el medio ambiente y el bienestar de los trabajadores.
Ésta es una de las razones por las cuales se crean las
Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), que en palabras simples es “hacer las cosas
bien y dar garantía de ello”.
Bajo el marco del proyecto “Transferencia de un Modelo
de Inocuidad Agroalimentaria Regional”, ejecutado por la Universidad de
O’Higgins y financiado por el Gobierno Regional de O´Higgins a través del Fondo
de Innovación para la Competitividad, se están realizando diversas
capacitaciones a productores hortícolas y apícolas para que implementen estas
Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
“Las BPA son un conjunto
de principios, normas
y recomendaciones
técnicas voluntarias que se aplican a
la producción, procesamiento, almacenaje y transporte de alimentos, orientadas
a cuidar la salud humana, proteger al medio ambiente y mejorar las
condiciones de los trabajadores y sus familias”, señala Claudia Foerster,
coordinadora del proyecto e investigadora de la UOH.
Las BPA promueven 5 aspectos: la seguridad de las
personas y su entorno ambiental considerando el bienestar animal, la Inocuidad
Alimentaria garantizando que el alimento no causará el daño al que lo consume
(elemento crítico y obligatorio en la producción de los alimentos en Chile) y
la sostenibilidad y acceso a nuevos mercados, con productos sanos y de calidad.
La investigadora señala que han puesto énfasis
en capacitar constantemente a los trabajadores en temas como el manejo de plaguicidas
y agroquímicos, higiene y primeros auxilios.
“Les hemos dicho que, al encontrarse un trabajador con
enfermedad contagiosa o síntomas de ésta, por ejemplo, vómito o diarrea, no
debe tener contacto con los alimentos a procesar”, indica Foerster. Además, “el
lugar de trabajo debe considerar la entrega de equipo de protección personal a
todos los trabajadores, debe disponer de baños en buen estado, limpios y
ventilados”.
Con respecto al predio, la académica señala que: “Debe
estar limpio de basuras, verificar que el agua utilizada no presente riesgos de
contaminación y realizar control de las plagas y malezas del área de cultivo”.
¿Qué recomiendan con respecto al cultivo?
Para los cultivos tienen que usar semillas autorizadas
y considerar siempre las recomendaciones de la empresa proveedora de los
insumos a utilizar. Se deben instalar basureros en zonas estratégicas del predio.
Usar herramientas limpias y desinfectadas en las tareas diarias.
Los cultivos no deben tener presencia de animales domésticos en
sus áreas y los lugares de almacenamiento de plaguicidas y fertilizantes deben
tener acceso restringido para asegurar la integridad de las personas y de los
animales.
¿Con respecto al agua, qué medidas se deben tomar?
Se debe tener un inventario del recurso de agua. Analizar el agua al menos una vez al año para saber si ésta se encuentra contaminada. Evitar el acceso de animales a las fuentes de agua del predio. Nunca aplicar plaguicidas o preparar éstas cerca de las fuentes de agua.
De ser
posible hacer regadío por goteo en función del cultivo para cuidar el recurso
hídrico y la erosión del suelo. Nunca debe usarse aguas residuales para regar
los cultivos y para el consumo humano y de animales.
¿Y cómo se hace el correcto uso de plaguicidas?
Disponer de una bodega exclusiva para este fin, debe
considerar cierre con llave, ser segura, fresca y ventilada, lo anterior
permite controlar el acceso a los químicos. Debe tener visibles carteles con
los enunciados” PELIGRO”,” VENENO”,”NO FUMAR”,”NO BEBER”,”NO COMER” Y “NO
TOCAR”.
Los plaguicidas deben estar aislados de: semillas,
forrajes, productos cosechados, fertilizantes y productos de aseo. Se debe
contar con un inventario vigente de los plaguicidas, que cuente con fecha de
producción y fecha de vencimiento, su ficha de seguridad y modo de aplicación.
También recomiendo informar a los vecinos y predios cercanos de la aplicación
de plaguicidas para que tomen las medidas necesarias.
Para su aplicación el personal debe usar siempre sus
implementos de protección personal, gafas, guantes, máscaras, botas y traje
impermeable en buen estado. Tras culminar con la aplicación el trabajador debe
ducharse y lavar los elementos de protección personal. Los plaguicidas
utilizados deben estar Autorizados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
¿Y durante la cosecha?
Esta etapa es muy importante, porque los alimentos
pueden contaminarse y perder su inocuidad. Siempre el personal de cosecha
debe cosechar con las manos recién lavadas, las uñas cortas, pelo recogido, no
fumar, ni beber durante la cosecha. No recoger hortalizas y frutas que
estén en contacto con el suelo.
Almacenar los alimentos cosechados con cuidado
evitando los golpes en recipientes limpios lavados o nuevos. No utilizar
envases de químicos y/o fertilizantes para acopiar la cosecha. Las frutas,
verduras y mieles cosechadas no deben tener contacto con animales, deben ser
almacenadas a la sombra y lejos de la bodega de pesticidas y
fertilizantes.
Idealmente, deben tener una sala de cosecha con acceso
restringido para el almacenaje y la conservación de los alimentos, limpio,
libre de polvo, ordenada, con ventanas y puertas cerradas, y de ser necesario
la ventilación utilizar mallas en éstas, que permitan bloquear el acceso a
insectos o roedores. Debe considerarse el aseo programado y registrarse la
cosecha en una planilla de Cosecha.
¿El transporte también está considerado dentro de las
BPA?
Es el último punto, pero no menos importante, porque los alimentos deben ser transportados en un medio de transporte limpio, en buen estado y que cumpla con la normativa vial vigente.
Si el transporte no cuenta
con techo y laterales debe cubrirse la carga de alimentos, con una lona limpia,
que los proteja del sol, polvo y lluvia.
Nunca debe transportarse al mismo tiempo alimentos,
pesticidas, animales. Se debe registrar la temperatura de los alimentos transportados
y los datos del comprador o distribuidor.
Todo lo anterior es importante registrarlo en un
Cuaderno de Campo, el cual incluya los puntos mencionados anteriormente, fecha
de aplicación, firmados por el encargado y además debe considerar el personal
autorizado para las aplicaciones de químicos u otros con sus certificados
pertinentes vigentes, sin importar el tamaño del predio debe registrarse.
Con estos pequeños cambios los productores pueden mejorar su producción y, por ende, obtener alimentos inocuos y de calidad.
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