Mientras que para 2025, la entidad estima
que la producción llegaría a 5,84 millones de toneladas lo que implica un alza
de 6% en relación al año 2024, alcanzado el nivel más alto de la historia.
Cochilco entregó esta información en el
marco de la asamblea semestral que realiza el Grupo Internacional del Cobre
(GIEC), organización intergubernamental que agrupa a 24 países productores y
consumidores de cobre, más la Unión Europea, cuya sede está en Lisboa,
Portugal.
El vicepresidente ejecutivo de Cochilco,
Joaquín Morales; y la directora de Estudios y Políticas Públicas, Patricia
Gamboa, están participando de las reuniones programadas para esta semana en el
GIEC, en las que se analizarán las perspectivas de oferta, demanda y balance de
mercado del cobre para los próximos años, así como los desafíos que enfrenta
este sector en términos de mercado y regulatorios.
El titular de Cochilco señaló que la tasa de crecimiento de la producción de cobre en Chile proyectada para los años 2024 y 2025 se encuentra por sobre la media de la última década en el país –que ha promediado -1%-, dando inició a un ciclo de recuperación de los niveles de producción.
Señaló, además, que en 2023 la producción
chilena de cobre alcanzó una participación de 24% a nivel mundial, y que para
los años 2024 y 2025 se registraría un leve aumento, llegando a un 24,5% y
24,7%, respectivamente, manteniendo Chile el liderazgo mundial en producción de
cobre.
Explicó que el crecimiento productivo de Chile en 2024 se sustenta, principalmente, en el alza de producción de la operación de la minera Quebrada Blanca II, faena que aporta del orden del 75% de la producción incremental de este año. Le sigue en menor magnitud las operaciones de BHP.
Sería interesante saber cuál será la proyección de producción esperada, ya que lo reportado al GIEC corresponde a capacidad productiva, no producción "real". Esto podría indicar que el crecimiento real sería más bajo que 5%
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